La pelea entre Ryan “King” García y Óscar Duarte ha comenzado desde antes de subirse al cuadrilátero.
En conferencia de prensa el mexico-americano, Ryan García mostró su inconformidad ante el apoyo que los promotores Óscar de la Hoya y Bernard Hopkins le están brindando al chihuahuense.
Esto funge como método de presión, ya que, tras años de controversia, se le advirtió que de no ganar, esta será su última pelea.
“Una cosa que ha estado en mi corazón son las declaraciones que hizo Bernard, donde él decidirá si voy a terminar o si debo continuar boxeando después de esta pelea, pero él no decide esto, mi entrenador lo hace y mi equipo también”, declaró García (23-1, 19KO) tras tomar la palabra después de la presentación de ambos boxeadores.
En el pesaje, Duarte se mostró enfocado y alcanzó las 143 libras que tanto le costaron para llegar al enfrentamiento y Ryan se presentó con 142.8 libras que le dio el pase para que el combate se lleve a cabo el sábado 2 de diciembre en Houston.
Mientras que Óscar con un récord de 26–1-1, 21KO aprovechará esta oportunidad para darse a conocer y engrandecer su boxeo, “King” deberá reivindicarse y demostrar que su última derrota contra Gervonta Davis fue solo un duro aprendizaje que tomó para volver con más potencia que nunca y que su carrera como boxeador deje de ponerse en duda.
“He puesto todo en esta pelea, por primera vez estoy extremadamente comprometido. 2021 fue uno de los años que me rompió, 2022 viví un gran cambio y 2023 me abrió los ojos”. Esto, tras decirse que el boxeo de García era únicamente de marketing y no de un profesional que pudiera dar una buena pelea.
Por otro lado, Duarte se siente preparado, confiado y no ha querido enfrentar a Ryan ni con palabras ni con acciones que calienten los ánimos, se ha mostrado únicamente seguro de su potencial, “Este sábado estoy seguro que voy a ganar, van a ver mi mejor versión, vengo muy preparado, tengo un gran equipo, mi familia siempre me apoya. Gracias a todos y que viva México”.