Fallece Eriksson a los 76 años
El mundo del fútbol se viste de luto con la partida de Sven-Göran Eriksson, un estratega cuyo nombre quedará grabado en la historia del deporte. Nacido en Suecia, Eriksson no solo llevó sus conocimientos y pasión por el fútbol a su tierra natal, sino que su influencia se extendió por todo el planeta, dejando una marca indeleble en cada equipo que dirigió.
Sven-Göran Eriksson fue un hombre de fútbol en toda la extensión de la palabra. Su carrera comenzó en los años 70, y pronto demostró ser un técnico con una visión innovadora y un enfoque táctico que revolucionaría el juego. Desde su época en el IFK Göteborg, donde alcanzó la gloria al ganar la Copa de la UEFA en 1982, hasta su trabajo en clubes de élite como Benfica, Roma, y Lazio, Eriksson siempre fue sinónimo de profesionalismo y éxito.
Sin embargo, fue su rol como seleccionador nacional de Inglaterra lo que lo catapultó al escenario global. Con un estilo calmado pero firme, Sven-Göran llevó a los “Three Lions” a varias fases finales de torneos importantes, ganándose el respeto de jugadores, aficionados, y colegas por igual. Su manejo de estrellas y su habilidad para mantener la calma en los momentos de máxima presión se convirtieron en su sello personal.
Pero Eriksson no solo dejó su huella en Europa. En 2008, aceptó el desafío de dirigir a la selección mexicana, un reto que encaró con el mismo compromiso y seriedad que caracterizaron su carrera. Aunque su paso por México no estuvo exento de dificultades, el legado de su gestión va más allá de los resultados en la cancha. Trajo consigo un enfoque más europeo al fútbol mexicano, un cambio de mentalidad que, en muchos aspectos, todavía resuena en el deporte nacional.
La vida de Sven-Göran Eriksson estuvo dedicada al fútbol, y su legado perdurará en los entrenadores, jugadores, y aficionados que aprendieron de su estilo único. Su fallecimiento es una pérdida irreparable para el mundo del deporte, pero su influencia seguirá viva en cada campo de fútbol donde se valore la táctica, la estrategia, y el amor por el juego.
Hoy, el fútbol mundial se despide de un maestro, de un hombre que entendió que este deporte es mucho más que goles y trofeos; es una pasión que une a personas de todas las culturas y naciones. Descanse en paz, Sven-Göran Eriksson, y que tu legado continúe inspirando a las futuras generaciones de futbolistas y entrenadores.