El mundo del boxeo recibió un golpe inesperado luego de que Terence Crawford confirmara que se retira del boxeo profesional, decisión que llega después de uno de los capítulos más importantes de su carrera y tras dejar claro que, para él, ya no hay nada pendiente por demostrar arriba del ring.
Crawford, considerado uno de los peleadores más completos de su generación, hizo público su adiós tras su combate frente a Saúl “Canelo” Álvarez, asegurando que se va en paz con lo conseguido y satisfecho con el legado que construyó a lo largo de los años.
A sus 38 años, el estadounidense cierra su trayectoria con un récord invicto, campeonatos mundiales en distintas divisiones y el reconocimiento unánime como uno de los boxeadores libra por libra más dominantes de la era moderna. Su retiro llega en un momento poco habitual: sin derrotas recientes, sin polémicas y sin necesidad de revancha.
El anuncio ha generado debate inmediato entre aficionados y especialistas, quienes se preguntan si realmente se trata de un retiro definitivo o si el boxeo podría volver a tentarlo con un combate de alto perfil más adelante. Por ahora, Crawford ha sido claro: su historia está completa.
Con su salida, el boxeo pierde a una de sus figuras más técnicas y consistentes, y deja abierto un vacío en las divisiones donde impuso respeto durante más de una década.
