¡Mexicanos, déjense de joder y dedíquense a los tacos!
Soy el Profe, y quise esperar un par de días para enfriar la cabeza, pero es imposible.
¿Cómo carajo se puede defender lo indefendible? Estos pibes mexicanos no saben jugar al fútbol, y lo que hicieron en el Estadio Monumental del Moses no tiene nombre. Bah, sí tiene:
¡lástima y vergüenza!
River Plate, el club más grande del continente (y eso ni lo discuto), se los paseó cuando quiso. Era como ver a un maestro enseñándole a un grupo de nenes cómo se mueve la pelota.
Fue tan aburrido que al final decidimos meter a Checo, el pibe de la tercera, para que tenga un poco de ritmo y se divierta. Pobrecitos los costales mexicanos, hasta lloraban como si estuvieran cantando Cielito Lindo.
¿Y qué esperaban? Que los pibes mexicanos se plantaran en el Monumental y fueran protagonistas… ¡Qué ilusos! No están para eso.
Estos muchachos no juegan al fútbol, apenas si saben parar la pelota. Deberían considerar otras disciplinas, algo mas a su altura.
Competencias de tacos, tortas o tamales, ahí sí podrían hacer historia.
Porque, seamos sinceros, México podrá tener buena comida, playas lindas y música pegadiza, pero fútbol… ¡Eso no! Somos nosotros, los argentinos, los tocados por Dios.
Acá, en Argentina, nacimos con la pelota en el pie. Allá nacieron con una tortilla. No se puede comparar.
Así que, mexicanos, basta de joder. Si quieren fútbol, compren entradas para el Monumental y disfruten del show.
Pero si quieren competir, piensen en abrir un food truck en el Obelisco. Ahí, capaz, ganan algo.
Con cariño, El Profe.