Este domingo, Fernando Valenzuela y Carlos Delgado recibieron luz roja del National Baseball Hall of Fame and Museum (Cooperstown) en la votación del comité de la era contemporánea 2025 y sólo Jeff Kent logró entrar esta ronda.
Cómo quedó la votación
- Valenzuela recibió menos del 5 % de los votos, lo que lo deja fuera de la boleta hasta al menos 2031.
- Delgado se quedó a solo tres sufragios de los 12 necesarios (obtuvo 9 votos, ~56.3 %), pero aún así no entró.
- Entre otros nombres destacados que también quedaron fuera figuran Barry Bonds, Roger Clemens, Don Mattingly, Dale Murphy y Gary Sheffield.
¿Por qué los dejaron fuera aun con historial destacado?
- En el caso de Valenzuela: su impacto fue enorme ganador del Cy Young, protagonista de la “Fernandomanía”, cero-hit en 1990, pero sus estadísticas acumuladas y el declive de sus últimas temporadas parecen pesar demasiado para los estándares actuales del Hall.
- Para Delgado: su poder como bateador (473 jonrones, OPS de por vida .929, más de 1,500 impulsadas) lo hacía un candidato fuerte. Sin embargo, al calibrarse su WAR, defensa y longevidad en comparación con otros inicialistas ya inmortalizados, su candidatura perdió fuerza.
- El comité aplicó reglas estrictas: para entrar se necesitaba al menos 75 % de los votos; menos de 5 % implica quedar fuera hasta al menos 2031.
¿Qué significa este fallo para su legado?
- Que Valenzuela y Delgado queden fuera de Cooperstown no borra su aporte histórico al béisbol especialmente en la comunidad latina y caribeña. Sus nombres siguen vivos en la memoria de millones de fanáticos.
- Pero refleja también la evolución de los criterios de inmortalidad: a partir de los 80-90, el Hall exige estadísticas consistentes, longevidad y estructura de carrera, no solo impacto cultural o momentos brillantes.
- Pone en evidencia que la puerta a Cooperstown es cada vez más estrecha algo que aumenta el debate sobre qué significa “ser una leyenda” en la era moderna del béisbol.
