El futuro del Club León entró oficialmente en un punto de quiebre. Tras años de gloria bajo la sombra de la multipropiedad, el presidente del equipo, Jesús Martínez Murguía, confirmó que el conjunto esmeralda será vendido en los próximos meses como parte de un ajuste obligado por las reglas vigentes de Liga MX y organismos internacionales.
Martínez Murguía no lo dijo como rumor ni posibilidad: fue una declaración clara. El León ya está en negociaciones avanzadas con varios interesados, nacionales y extranjeros, y su objetivo es cerrar la transacción en no más de seis meses.
Sin embargo, el mando esmeralda dejó claro que la venta no implica una traición a la afición ni un adiós a sus raíces. Por el contrario, la idea es encontrar un comprador que comprenda y respete la historia y valores del club, manteniendo el equipo en su ciudad y con su identidad intacta.
Puntos clave del anuncio:
- El León dejará de ser controlado por Grupo Pachuca, aunque podrían conservar una participación minoritaria en el nuevo proyecto.
- La venta responde a las exigencias de la Liga MX y la FIFA para erradicar la multipropiedad y evitar conflictos en torneos internacionales.
- Martínez enfatizó que su mayor preocupación sigue siendo el rendimiento dentro de la cancha, incluso antes del cambio de dueños.
Para muchos aficionados, este movimiento representa el fin de una era dorada bajo los Martínez y el inicio de una nueva etapa llena de expectativa e incertidumbre, donde se conjugan negocio, reglas deportivas y el amor por una camiseta que ha rugido con fuerza en los últimos 15 años.
