Caos en Bilbao: La Vuelta 2025 no tuvo ganador… y esto es lo que realmente pasó”
La undécima etapa de la Vuelta a España, con salida y meta en Bilbao, se convirtió en un escenario surrealista. A tan solo 3 kilómetros de la línea de llegada, la organización decidió anular oficialmente la etapa: no hubo podio, no hubo aplausos para el ganador, ni fiesta ciclista. ¿La razón? Una protesta pro-palestina desbordó los últimos metros del recorrido, forzando un final urgente y cargado de tensión.
Los tiempos para la clasificación general sí se registraron, pero en un punto adelantado y seguro. Desde ahí, Jonas Vingegaard y Tom Pidcock lideraron la llegada, aunque se quedaron sin derecho a cruzar la meta oficial.
En plena jornada, la seguridad se convirtió en prioridad. Manifestantes con banderas palestinas saturaron la zona final —incluyendo la emblemática Gran Vía bilbaína— generando graves riesgos: vallas que caían, concentración masiva y tensión evidente. La medida fue extrema, pero necesaria.
Desde el pelotón, las expresiones fueron de desconcierto. Algunos corredores confesaron que vivieron momentos de miedo, comparándolo incluso con “un motín en una cárcel” debido al caos en meta. El director técnico, Kiko García, defendió la decisión: “Creí que habíamos tomado la mejor decisión… lo único que quiero es respirar un poco.”
En plena polémica, la UCI salió al frente para reafirmar su neutralidad política y destacar el ciclista como elemento de unión. También aseguró que, a pesar de la tensión, el equipo Israel-Premier Tech seguirá en la carrera y rodará en la etapa 12, como estaba previsto.
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Lo que nos deja esta etapa histórica
- Etapa 11 interrumpida a 3 km de la meta en Bilbao.
- No hubo ganador ni entrega de premios, solo clasificación general adelantada.
- El peligro por protestas pro-Palestina obligó a tomar decisiones radicales.
- Vingegaard refuerza su liderazgo; Pidcock también marcó el paso.
- Seguridad por encima de todo: así se vivió un capítulo inédito en La Vuelta.