Arranca la NFL: Los Chiefs como el rival a vencer, otros favoritos, equipos que no pintan para tener una buena temporada, y el panorama para los equipos tejanos
La temporada 2024-2025 de la NFL está por comenzar, y como cada año, la expectativa es máxima. Todos los ojos están puestos en los Kansas City Chiefs, el equipo que ha dominado la liga en los últimos años y que, una vez más, se presenta como el gran rival a vencer. Pero, ¿quiénes más están en la conversación como contendientes? ¿Qué equipos parecen destinados a una temporada complicada? Y, por supuesto, ¿qué podemos esperar de los equipos tejanos, los Dallas Cowboys y los Houston Texans?
Kansas City Chiefs: El equipo a vencer
Los Chiefs, liderados por el inigualable Patrick Mahomes, vuelven a la carga como los favoritos indiscutibles para levantar el trofeo Vince Lombardi. Tras su segunda conquista en el Super Bowl en cuatro años, Mahomes, junto a Travis Kelce y un esquema ofensivo ideado por Andy Reid, parecen estar en su mejor momento. La duda, como siempre, radica en si algún equipo podrá frenar a una ofensiva tan potente. Aunque hubo algunas bajas en la defensa, el regreso de Chris Jones y la estabilidad del núcleo ofensivo los mantiene como el equipo a batir.
Otros favoritos al título
Entre los equipos que se perfilan para desafiar a los Chiefs, los Philadelphia Eagles Jalen Hurts ha demostrado ser uno de los quarterbacks jóvenes más prometedores, y con una defensiva sólida y un ataque balanceado, los Eagles tienen lo necesario para ser contendientes serios.
Los Buffalo Bills también siguen siendo uno de los favoritos en la AFC. A pesar de los tropiezos en playoffs, la combinación de Josh Allen y Stefon Diggs sigue siendo una de las más letales de la liga. Si logran ajustar en defensa y mejorar su juego terrestre, podrían ser una amenaza real para Kansas City.
Los San Francisco 49ers no pueden ser ignorados tampoco. Con una de las mejores defensas de la liga y un ataque que mezcla juventud y experiencia, los Niners dependen de la evolución de Brock Purdy para dar el siguiente paso. Si el joven quarterback puede manejar la presión, San Francisco será un contendiente peligroso.
Equipos que no pintan para una buena temporada
Por otro lado, hay equipos que desde ya parecen destinados a una temporada para el olvido. Los Arizona Cardinals son el mejor ejemplo. Sin Kyler Murray al inicio de la temporada y con un equipo en plena reconstrucción, es difícil imaginar que puedan competir en una NFC Oeste muy complicada.
Los Tennessee Titans también enfrentan un panorama sombrío. Con un Ryan Tannehill que no ha podido llevar al equipo más allá de lo esperado, y sin talento joven en posiciones clave, los Titans podrían estar en la parte baja de la AFC. En una división que parece pertenecer a los Jaguars, Tennessee no pinta para mucho este año.
El panorama para los equipos tejanos
Los equipos tejanos llegan a esta temporada en circunstancias muy diferentes. Los Dallas Cowboys entran con la presión habitual que acompaña al “America’s Team”. Con Dak Prescott al mando y una defensa encabezada por Micah Parsons, los Cowboys tienen el talento necesario para competir en la NFC Este. Sin embargo, la gran pregunta es si podrán superar los problemas de consistencia que los han aquejado en las últimas temporadas y finalmente hacer una carrera profunda en los playoffs.
Por su parte, los Houston Texans siguen en proceso de reconstrucción. Con la llegada del novato C.J. Stroud como quarterback, hay esperanza de que el equipo pueda comenzar a construir un futuro más prometedor. Sin embargo, con un equipo joven y pocas piezas consolidadas, los Texans no están en la conversación como contendientes este año. Lo más importante para Houston será ver el desarrollo de sus jóvenes talentos y establecer una base sólida para el futuro.
La NFL es una liga impredecible, y aunque los Chiefs parecen tener el control, cualquier cosa puede pasar. Para los equipos tejanos, la historia es mixta: Dallas busca finalmente dar el gran paso, mientras que Houston sigue en una etapa de crecimiento. La temporada está por comenzar, y con ella, el drama, la emoción y la posibilidad de que cualquier equipo, en cualquier momento, pueda cambiar su destino.